20 diciembre 2009

La educación como herramienta contra la pobreza

El presidente del proyecto Educar 2050, Manuel Álvarez-Tronge, escribió un excelente artículo en La Nación esta semana.

Creo que hay tres aspectos para resaltar acerca del artículo:

Primero, enfatiza que no es suficiente que los pobres tengan acceso a la educación y aclara que es la "buena educación" (es decir, la educación de calidad) la que realmente hace la diferencia. Este es un concepto que las investigaciones en el mundo educativo han observado una y otra vez. Es bueno ver que este tipo de hallazgo llegue a los medios de comunicación masiva.

Segundo, resalta que las escuelas pueden ser herramientas de erradicación de la pobreza. En nuestro país existe una percepción generalizada de que la escuela no puede educar a niños pobres. Sin embargo, otro hallazgo del mundo de la investigación educativa es que sí es posible que las buenas escuelas hagan que niños que empezaron su escolaridad con serias deficiencias de aprendizaje en situaciones de pobreza puedan eventualmente alcanzar a sus pares más privilegiados. Es esperanzador saber que hay alguien prestando atención a estos hallazgos y comunicándolos al público en general.

Tercero, ata lo que sabemos desde el mundo de la investigación a la propuesta del gobierno para un subsidio para el acceso escolar. Esto, creo yo, es clave para informar a la gente de que este tipo de medidas--aunque bien intencionadas--dista del tipo de reformas educativas que necesitamos en la Argentina. Felicitaciones a Manuel por hacer esta distinción importante.

Las propuestas de Manuel reflejan muchas cosas que sabemos sobre qué es lo que se necesita para que un niño aprenda bien--por ejemplo, excelentes maestros. Pero si me puedo tomar el atrevimiento de disentir en una cosa, es en el énfasis en recursos (más inversión, mejor infraestructura, sueldos docentes más altos). Sí, nuestro sistema educativo necesita una inversión importante y sostenida. Pero más y mejores recursos son una condición necesaria, no suficiente, para mejorar nuestro sistema educativo--el aumento de la inversión educativa en Argentina en estos últimos años y la simultánea caída de la calidad de la educación demuestran esto. Hay cambios más de fondo que tienen que ver con cómo gastamos estos recursos, que necesitamos hacer como país para mejorar nuestro desempeño. De todas formas, me saco el sombrero por un artículo que es necesario que los argentinos leamos con atención.