24 julio 2009

La información que aportan las evaluaciones en EIC


¿Qué información nos aportan las evaluaciones que realizamos en Educar, Integrar, & Crecer?

¿Desde qué enfoque metodológico evaluamos los aprendizajes de los niños?

El sistema de estándares de aprendizaje con el cual trabajamos en el Programa de Apoyo Escolar elaborado e implementado por Educar, Integrar, & Crecer nos ha permitido diseñar un currículum que posibilita la evaluación periódica de los niños que concurren a nuestro centro.

Estas evaluaciones nos brindan información concreta y sistemática acerca del nivel de desempeño alcanzado por los niños en el aprendizaje de los contenidos del área de Matemática y Prácticas del Lenguaje definidos por los estándares.

¿Qué características tuvo la primera evaluación?

En la primera evaluación aplicada decidimos medir el nivel de aprendizaje de los niños con respecto a contenidos centrales de estas áreas sobre los cuales vamos a trabajar durante todo el año.

Algunos de estos contenidos, al momento de la aplicación (mes de mayo de 2009), ya habían comenzado a ser trabajados a través de las diferentes metodologías de enseñanza que desarrollamos en nuestro programa. Otros, serán abordados en los meses sucesivos. En este sentido, no solamente evaluamos el currículum implementado en el primer período sino que también buscamos obtener información sobre el nivel de aprendizaje previo con el que cuentan los niños por el hecho de concurrir a las escuelas.

¿Cómo diseñamos los instrumentos de evaluación?

Para poder discriminar claramente todos estos datos, las evaluaciones fueron estructuradas de la siguiente manera. Tanto para Matemática como para Prácticas del Lenguaje, diseñamos instrumentos organizados en torno a estándares correspondientes a diferentes bloques de contenidos. A su vez, para cada uno de esos estándares seleccionamos indicadores. Los indicadores fueron además especificados de manera tal de poder elaborar ítems que midieran el nivel de aprendizaje en contenidos sumamente puntuales. Para obtener esta información, los ítems de cada contenido presentaron diferentes niveles de dificultad. Por ejemplo:

Año: 4° grado

Área: Matemática

Bloque: Numeración

Estándar: Resolver problemas que impliquen usar, leer, escribir y comparar números

hasta el orden de los 100.000.

Indicador: Explorar las regularidades de la serie numérica oral y escrita para leer y

escribir números convencionalmente hasta el orden de los 100.000.

Contenidos específicos evaluados:

  1. Reconocer el valor posicional de una cifra en números de 4 dígitos

Consigna: ¿Cuánto vale la cifra subrayada? Elegir la opción correcta.

- Ítem de dificultad baja:1.041 Vale: 1-10-100-1000

- Ítem de dificultad media: 2.362 Vale: 2-20-200-2000

- Ítem de dificultad alta: 4.660 Vale: 6-60-600-6000

2. Reconocer la escritura convencional de números hasta 100.000

Consigna: señalar el número dictado.

- Ítem de dificultad baja: 20.081- 218- 2.081- 28 (dictado: 218)

- Ítem de dificultad media: 3.261- 326- 1.326- 10.326 (dictado: 1.326)

- Ítem de dificultad alta: 2.028- 228- 20.280- 20.028 (dictado: 2.028)

¿Cómo analizamos los resultados de las evaluaciones?

Esta estructura de los instrumentos nos aporta información plausible de ser analizada desde varios ángulos:

a) Discriminar, al momento de la aplicación, el nivel de desempeño de cada alumno y de cada grupo para cada uno de los bloques evaluados.

b) Comparar, a lo largo de las tres evaluaciones anuales, los niveles de desempeño de cada niño y de cada grupo. Para posibilitar esta comparaciones, la segunda evaluación repetirá la selección de estándares, indicadores, contenidos y niveles de dificultad del primer instrumento y tendrá una segunda parte que permita medir los aprendizajes logrados en los nuevos contenidos enseñados durante el período siguiente. Aplicando la misma lógica, la última evaluación estará estructurada en tres partes, para poder comparar los resultados obtenidos en la primera y segunda y, a su vez, brindar información sobre los niveles de desempeño alcanzados al finalizar el trabajo anual. Esta última parte define el punto de partida para el proceso de evaluación del ciclo 2010.

c) Diferenciar los niveles de desempeño alcanzados por los niños en aquellos contenidos ya trabajados en el marco del Programa de Apoyo Escolar de los logrados con respecto a aquellos para los cuales aún no recibieron oportunidades de aprendizaje dentro del programa.

¿Qué información obtuvimos a partir de esta primera evaluación?

- En términos generales, pudimos comprobar que la mayoría de los niños que concurren al programa presentan una brecha importante con respecto al nivel esperado en el aprendizaje de los contenidos mínimos que el sistema educativo formal -tanto a nivel nacional como jurisdiccional- define para cada grado escolar. Esta conclusión incrementa nuestro desafío de brindar oportunidades de aprendizaje para una educación de calidad en sectores desfavorecidos.

- Identificamos, a nivel individual, qué niños se ubican en el nivel más bajo de desempeño y cuáles en el más alto. A partir de esta información pudimos implementar estrategias particulares para atender dicha diversidad, tanto en la elaboración de instancias de apoyo específicas para los niños con mayores dificultades con respecto a la media, como actividades de un más alto desafío cognitivo que permiten seguir potenciando las posibilidades de aprendizaje de aquellos más avanzados.

- En la comparación de los resultados de cada grupo, observamos que también se presentan diferencias: algunos grupos tienen más porcentaje de niños en los niveles medios y altos con respecto a la media, mientras que otros presentan la situación inversa. Este dato nos permite ajustar las propuestas de enseñanza según las características de cada grupo.

- Los datos reflejaron notables diferencias en los niveles de desempeño logrados por los niños en aquellos estándares ya trabajados dentro del programa con respecto a los que todavía no fueron abordados. Hacemos una doble lectura de este aspecto. Por un lado, observamos el bajo impacto que tiene en esta población la educación recibida dentro del sistema de educación formal (los contenidos involucrados en los estándares que aún no habíamos trabajado sí lo habían sido en las escuelas a las que concurren nuestros alumnos). Por otro lado, comprobamos que tanto la concepción y organización pedagógicas de nuestro programa como las diferentes estrategias didácticas que utilizamos hacen posible un mejor aprendizaje en los niños.


Prof. Flavia Caldani

Asesora Pedagógica del Centro de Apoyo Escolar

EIC –Argentina-

17 julio 2009

Robots reemplazando maestros, ¿la educación del futuro?

A través de Guy Kawasaki llegué al artículo que hoy comparto.

Educación y tecnología en un tema sin dudas polémico.

Los invito a leerlo... y opinar!

Robots Could Replace Teachers
, escrito por Robin Lloyd.

06 julio 2009

Evaluar para crecer

En Educar, Integrar & Crecer tenemos un Centro de Aprendizaje Estudiantil (CAE) en el que ayudamos a niños en situación de vulnerabilidad social con sus tareas escolares para favorecer su rendimiento escolar, y planificamos y desarrollamos actividades para el aprendizaje de conocimientos y competencias en Prácticas del Lenguaje y Matemática. Trabajamos con niños que se encuentran en situación de extrema pobreza, muchos de ellos con problemas de atraso en las capacidades cognitivas (de aprendizaje) producto de la situación de pobreza en la que viven. Estas limitaciones se manifiestan en su bajo rendimiento académico en la escuela que antecede al fracaso escolar temprano. Nuestra misión claramente refleja la idea de involucrar a jóvenes en la educación de estos niños a través de un programa de voluntariado que ofrece capacitación y posibilidades concretas de trabajo con niños. Esto nos plantea un doble desafío: por un lado, implica tomar decisiones sobre las mejores prácticas educativas para favorecer el aprendizaje de nuestros alumnos, y por el otro la necesidad de transmitir a nuestros jóvenes voluntarios claramente lo que podemos hacer, cómo lo podemos hacer y cómo vamos a evaluar si estamos haciendo las cosas bien.

Creemos en la importancia de realizar un trabajo sistemático y organizado en relación con los contenidos que vamos a enseñar. Por eso hemos desarrollado un sistema de estándares de aprendizaje que llevamos adelante desde un equipo pedagógico altamente comprometido con el derecho de nuestros niños a recibir educación de calidad. Todos los que trabajamos en EIC, sus fundadores, coordinadores, asesores pedagógicos y psicólogicos, y voluntarios, damos lo mejor de nosotros y nos capacitamos permanentemente para que estos niños progresen en sus aprendizajes. Los estándares de educación, además de prescribir claramente los contenidos y procedimientos a enseñar, nos permiten organizar y definir nuestras acciones pedagógicas, y evaluar periódicamente el progreso de nuestros alumnos.

En el mes de mayo hicimos la primera evaluación estandarizada de Prácticas del Lenguaje y de Matemática. Evaluar es la manera de saber si los chicos están adquiriendo los conocimientos y habilidades que nos proponemos en los estándares, y poder determinar en qué nivel de desempeño se encuentra cada uno. Las evaluaciones se diseñan teniendo en cuenta: los indicadores y contenidos específicos que definen cómo se demuestran los aprendizajes.

¿Qué verificamos con estas primeras evaluaciones? Concretamente: el porcentaje de alumnos que se encuentra en cada nivel de desempeño (bajo, medio o alto) en Prácticas del Lenguaje: lectura, escritura, reflexión sobre el lenguaje, y en Matemática: sistema de numeración, y operaciones; cuáles son los contenidos específicos en los que se presentan mayores dificultades y cuáles son los que muestran un mejor desempeño de los alumnos; determinamos en qué nivel de desempeño se encuentra cada alumno con respecto a cada uno de los estándares evaluados y qué indicadores y contenidos lo especifican. Así, podemos por ejemplo, comprobar que los niños de 3° año que tienen un nivel de desempeño bajo en numeración no logran reconocer el valor posicional de una cifra (indicador específico para el estándar propuesto en ese caso); o que muchos de los niños de este mismo grupo (3° año) tienen un nivel de desempeño bajo en reflexión sobre el lenguaje porque no logran escribir textos de manera alfabética. Una vez realizadas y corregidas todas las evaluaciones hacemos un informe detallado que nos permite decidir las acciones a realizar para mejorar los aprendizajes en cada caso, detectar los contenidos que requieren una mayor capacitación de los educadores y determinar posibles causas en los desempeños insuficientes o pobres. Esta información tiene una enorme importancia para revisar estrategias de enseñanza, adecuar las actividades, mejorar nuestras prácticas, monitorear cómo progresa cada niño y crecer como organización.

02 julio 2009

Mini-emprendedores

Habiendo co-fundado una organización de jóvenes para trabajar en mejorar la calidad de la educación en Argentina, siempre consideré que mis colegas de EIC y yo éramos emprendedores sociales bastante precoces. Cuando empezamos con la idea de EIC, tres de los cuatro miembros fundadores no habíamos terminado la universidad todavía.

Hace unas semanas, sin embargo, escuchaba sentado mientras un niño de 10 años me contaba a mí y a otros colegas míos cómo planeaba lanzar un sitio de "social networking" para su clase para mejorar el desempeño suyo y de sus compañeros. Lo que hacía más sorprendente el momento aún era que este niño provenía de una de las escuelas más desfavorecidas en Washington, DC, en uno de los barrios más carenciados. Y lo que me impresionó aún más es que no estaba solo, sino que después de él presentaron cuatro más niñas y niños, no mayores de 15 años, con ideas y proyectos igual de innovadores. Para el final de las presentaciones quedé completamente anonadado.

Tuve esta gran oportunidad gracias a que fui convocado por una iniciativa de Ashoka para servir como jurado. Youth Venture, que es el nombre de la iniciativa en Estados Unidos, busca promover el desarrollo de emprendedores sociales jóvenes (de 12 a 20, aunque a veces hay excepciones como el niño que mencioné antes), dándoles capital semilla de hasta $1,000 para implementar una iniciativa que beneficie a la comunidad, que sea sustentable y que sea liderada por su emprendedor--entre otras cosas. Youth Venture ayuda a estos pequeños emprendedores dándoles no sólo su capital inicial, sino ofreciéndoles asistencia técnica en el diseño de sus planes de negocios, sometiéndo las mismas a paneles de jurados como el que yo integré para que los emprendedores reciban retroalimentación sobre su idea y conectándolos a una red de otros emprendedores similares. Lo mejor de todo es que esta iniciativa también se encuentra disponible en Argentina, bajo el nombre de Avancemos.


Al terminar la sesión con los emprendedores me di cuenta de algo, bastante obvio quizás en retrospectiva pero completamente ignorado en la forma en la que organizamos nuestros sistemas educativos. Mi "sorpresa" ante un niño de un contexto desfavorable presentando un excelente emprendimiento no nace sino de un acostumbramiento con la forma en la que nuestro sistema se asegura que los más pobres reciban la educación de menor calidad, y por lo tanto, obtengan los peores resultados. Sin embargo, lo que presencié en Youth Venture no tendría por qué sorprenderme. Claramente, estos niños no carecen de espíritu emprendedor. Con suficiente apoyo--en este caso, los jóvenes prepararon sus planes de negocios con la asistencia de miembros del staff de Youth Venture y de la prestigiosa consultoría Booz Allen Hamilton, quienes generosamente donan su tiempo para este proyecto--estos niños pueden alcanzar resultados similares, sino mejores, a los de sus pares más beneficiados económicamente. Pero todavía la mayoría de los pobres en nuestro país, como también en los Estados Unidos, asiste a las peores escuelas, tienen los peores docentes y no sorpresivamente, se desempeñan peor que ningún otro grupo.

Es momento que subamos nuestras aspiraciones para los niños más pobres de nuestro país, equipándolos con las mejores escuelas, los docentes más eficientes, y asegurándonos que obtienen el mismo desempeño que sus pares más ricos. Si un niño de 10 años puede diseñar un sitio de "social networking", nosotros deberíamos tener que poder al menos hacer esto.