Vale la pena resaltar el cándido contraste que hace Jason entre la flexibilidad del sistema educativo británico y la rigidez del argentino:
"...en la Argentina seguimos atados a un sistema de gobierno burocrático perimido, en el cual los directivos y docentes están sujetos a normas burocráticas que muchas veces entorpecen su accionar, los controles de calidad no funcionan, los alumnos están segregados por nivel socioeconómico y el propio Estado discrimina dándole menos a los que más necesitan."
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