17 diciembre 2012
06 diciembre 2012
12 noviembre 2012
Subasta de Arte de Educar y Crecer
Este 28 de Noviembre a las 19 hs. en la Galería de Arte DACIL. No dejes de venir!
Las obras fueron realizadas por importantes artistas junto a los chicos de nuestro Centro de Aprendizaje!
Educar y Crecer en Jornada de Fundraising de la UBA
Este sábado 3 de Noviembre en la 1º Jornada de Fundraising en la UBA (Facultad de Derecho),habló Maggie Benvenuto para Educar y Crecer!
22 octubre 2012
Educar y Crecer en los Medios:
Nota realizada a Educar y Crecer por la revista Tercer Sector. No te lo pierdas!
http://www.tercersector.org.ar/upfiles/nota_archivo_392_1350753241.pdf
04 octubre 2012
Fundación MAPFRE y Seguridad Vial
Les presentamos una página que es ideal para que los más chiquitos aprendan todo lo referente a la seguridad vial.
A cargo de Jota Jota, un personaje de Disney, y con una dinámica muy interactiva, en la página van a encontrar recursos que van a divertir a grandes y chicos!
Les pasamos el link así descubren la página ustedes mismos!
http://www.losmaspequenosyseguridadvial.com/
http://ninosyseguridadvial.com
14 septiembre 2012
Palabras que cobran vida
Otro cuento de animales realizado por Georgina Oliva, alumna de nuestro Centro de Aprendizaje en José León Suárez.
HUERSE
El huerse tiene cabeza de elefante, cuerpo de humano y cola de víbora. Tiene 7 ojos de color rojo, no tiene patas y usa su cola de color negro para arrastrarse. Tiene trompa de color violeta.
Se alimenta de jirafas bebés, pescados, víboras, insectos, gatos y perros.
Vive en los bosques, en las montañas y los lugares cálidos.
Se reproducen poniendo un huevo cada 8 años y tardan un año en nacer.
Tienen la costumbre de cazar tirándose desde los árboles.
Georgina Oliva
02 septiembre 2012
Recorrida fotográfica con Ph15
Nueva Jornada de Arte
¡El Lunes 3 hacemos una nueva Jornada de arte junto a los chicos de CILSA en Carcova!
No dudes en contactarnos para venir!!
17 agosto 2012
Frases que Inspiran
"Los analfabetos del siglo XXI no van a ser aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no pueden aprender, desaprender y reaprender", Alvin Toffler
08 agosto 2012
Palabras que cobran vida
Seguimos con los animales inventados por los chicos del Centro de Aprendizaje. Esta vez, llegó el turno del "Japato", de la mano de Marian Echeverría.
JAPATO
El japato tiene cabeza de jirafa, las patas de pato, tiene muy buena vista, un pico largo y rojo, y en la cabeza dos cuernos con forma de corazón. Además tiene una cola con plumas de color azul. Cuando va creciendo el cuerpo se vuelve color naranja y las patas azules como la cola.
Se alimenta de ratas y ranas. Caza los animales y los atrapa con los pies, después los descuartiza todos.
El japato vive en Japón en una selva escondida. Su lugar preferido es arriba de los árboles.
Este bicho se reproduce poniendo huevos amarillos cada 3 semanas, sus crías aprenden rápido a cazar.
Al japato le gusta andar de noche vigilando para que no vengan los elefantes a robarles los huevos. Como no duerme bien, está siempre de mal humor y es peligroso.
Marian Echeverría
03 agosto 2012
"Palabras que cobran vida"
Ya publicamos algunos cuentos que hicieron los chicos del Centro de Aprendizaje que trataban sobre brujas. Esta vez es el turno de las producciones literarias que hicieron ellos mismos también pero con otro tema: descripciones de animales. Después de investigar sobre animales reales e imaginarios, los chicos armaron una colección de animales creados por ellos mismos. Les mostramos la primera de estas fantásticas creaciones.
RODOLFOS
El Rodolfo tiene el cuerpo chico, peludo, de jirafa y tiene cuernos de15cm de largo y sus pesuñas son de oro.
Vive en las Islas de Madagascar, en México y al Sur de Asia.
Su alimentación varía entre ratones, algunos insectos, plantas y le gusta beber casi 20 litros de agua.
Se reproduce cada 4 años, solo pone un huevo y la hembra lo cuida hasta que nace, eso es durante 2 meses y siempre la cuida de sus enemigos.
Sus costumbres son salir de noche, nadar en el agua, nunca se pelean entre ellos y marca su territorio con orina.
Brisa Gutierrez
27 julio 2012
24 julio 2012
Palabras que cobran vida
Les mostramos más cuentos de brujas escritos por los chicos que vienen al Centro de Aprendizaje! Esta vez, les damos a conocer a la bruja Zahira, inventada por Sofía López.
ZAHIRA
Tiene cabeza de unicornio, es de estatura baja y además tiene alas de águila, cuerpo de león y patas de caballo. La cabeza de zahira es de color blanco. Las alas son de color rojo y negro. El cuerpo es de color marrón. Tiene una cola de víbora que es de color verde.
Vive en campos abiertos aunque también se los ve en bosques y montañas.
Se alimenta de pastos, hierbas y frutas de los árboles.
Las costumbres son que salen de día, viven en grupos de 7 individuos y les gusta correr.
Ponen hasta 3 huevos por hembra.
Sofía López
Visita a San Martín
Hicimos una salida educativa con los chicos! Fuimos a visitar la plaza principal de San Martín, la municipalidad y dos museos históricos. Para ver más fotos, te invitamos a nuestro facebook: Educar y Crecer
18 julio 2012
Diálogos con pasantes del exterior
Tres jóvenes decidieron abandonar sus países por unas semanas para arribar a Buenos Aires con el objetivo de intentar cambiar la realidad, o por lo menos las lentes con las que la miran muchas personas. En esta entrevista Claudia Bibiana Rueda, Luis Miguel Díaz (ambos de Colombia) y Michaela Hrabetova (de República Checa), ponen de manifiesto sus ideales y nos contagian esas ganas generar transformaciones.
¿Cómo llegan a la Argentina?
Bibiana: fue un proceso para mí, estuve mirando varias opciones como Brasil, Chile y Argentina pero me gusto más Argentina porque tiene mas posibilidades y porque además hay muchos lugares para visitar. Me parece interesante el proyecto, el lugar, y por el momento y espero que sea así, ha llenado mis expectativas; estoy muy satisfecha con el trabajo que he realizado hasta el momento y espero seguir realizándolo así hasta el final. ¿Cómo llegaste a la Argentina y más específicamente a Educar y Crecer? ¿Qué es lo que más te llamo la atención de la descripción de la ONG para decidir que ese sería el proyecto que querías? Michaela: Yo había decidido ir a América del Sur y Argentina me parecía como un destino perfecto por su cultura, por su gente, por la naturaleza, los monumentos y Educar y Crecer porque ofrecía exactamente lo que yo buscaba: trabajo con niños que viven en condiciones desfavorables, para ver otra realidad de la ciudad aparte de lo que yo pudiera conocer como turista.
¿Qué es lo que más te impactó al llegar a la ONG?
Michaela: Los niños a pesar de su vida pobre están felices, saben disfrutar de la vida a pesar de pasar frío y de que no tienen mucho que comer. Además siguen siendo niños.
¿Qué expectativas tenías antes de venir y de qué manera se fueron llenando a medida que fueron pasando los días?
Luis: en principio vine a recorrer Latinoamérica. Ya tenía mi cronograma hecho: Brasil, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Colombia porque quería ver como se abordaban las diferentes problemáticas en cada país, absorber la forma que tienen para solucionar los conflictos que tienen y después llevar esto a mi país, obviamente por la carrera que estudio (derecho). Es muy importante para mí enfocarme en la proyección social más que en la parte legal de mi carrera.
¿De qué manera ayuda a tu profesión y de qué manera podes volcar lo que aprendes acá en un futuro y en lo que queda de tu carrera?
Luis: en un principio, a mi profesión mucho por enfocarme siempre a la cuestión social; me ha aportado conocer la realidad de este país, las circunstancias que viven: mala educación, pobreza, lo que el estado les brinda a los individuos, más allá de que les sirva o no. En mi país no les ayudan tanto, pero lo poco que ayuda, lo aprovechan. Pero aquí la gente no es conciente que así les están dando poco, les están dando al menos una posibilidad. Ya el hecho de tener educación pública gratuita para cualquier carrera abre muchas puertas a una persona.
¿En su país ya habían hecho alguna experiencia de voluntariado?
Bibiana: no, personalmente yo no he realizado ninguna actividad. Esta es la primera vez que la hago, y había hecho como unas prácticas cuando estaba en el colegio de trabajar con algunos niños, pero no tan central y tan concreto como ahora. Es la primera vez que lo realizado y me ha gustado bastante.
¿Y tenés ganas de hacer algo así cuando vuelvas?
Bibiana: Sí, porque entiendo que son proyectos que ayudan a que cada día seamos mejores, a que entre todos nos podamos ayudar. Lo puedo hacer acá, lo puedo hacer en mi país, lo puedo hacer en cualquier otra parte porque me nace y me gusta y es algo que estoy compartiendo con los niños que son lo que en realidad necesitan bastante apoyo. Para los chicos también es bueno porque ya nos conocen cómo somos y también nosotros nos llevamos cosas de ellos.
¿De qué manera pensás que estas aportando vos acá y de qué manera te aportaron los chicos a vos?
Bibiana: Me ha aportado en diferentes aspectos: en cuanto a la cultura estoy mostrando cómo somos los colombianos, cómo nos comportamos, en cualquier momento ellos pueden preguntarme de mi vida allá y de esa manera estoy aportando a mi cultura, los estoy ayudando en su enseñanza, en su formación, de poca o de gran forma, pero estoy colaborando con ellos también. En cualquier momento ellos me pueden preguntar: “¿estas cosas son de tu país o no?” y eso les abre la mente. En el momento en que les hablen de Colombia ellos ya van a tener otra perspectiva o van a saber un poco más acerca de eso. “¿Qué me llevo yo de ellos?”: muchas cosas porque yo siempre lo he dicho: “uno siempre tiene algo que aprender de los niños, porque siempre tienen cosas nuevas”. Ellos ven las cosas de una manera totalmente diferente y tienen razón; entonces ellos me están aportando en esa forma: en que no siempre los adultos tenemos la razón en muchas cosas. Como que lo contradicen a uno pero de una muy buena forma.
¿Sentís que este voluntariado puede servir para lo que vos hagas como profesional?
Bibiana: Bastante porque yo estudio negocios internacionales y normalmente todos los días están hablando de un sitio específico. Cuando hablemos de Argentina yo puedo decir lo que yo ya viví y lo que sentí en ese momento al estar allá; ya tengo experiencia, ya puedo decir que yo lo viví de esta forma y no creo que sea así. Ya tengo un conocimiento más concreto.
¿Cuáles son tus mayores deseos para los chicos de la ONG y para la Educar y Crecer?
Bibiana: Mis mayores deseos son que ellos siempre recuerden que una colombiana los estuvo colaborando en su formación. Dejarles como una huella, que al ver una noticia de Colombia ellos digan: “ay, nosotros tuvimos una colombiana allá”. Que recuerden que alguien los ayudo a compartir momentos lúdicos, recreativos, escolares. Que ellos siempre recuerden que en algún momento tuvieron un apoyo.
Hace poco tuvimos la jornada de arte. ¿Qué pensás que les aportó a los chicos? ¿Qué te llevas vos de la Jornada?
Michaela: Sobre la jornada de arte creo que los niños aprendieron a hacer mucho de poco. Tenían unos pocos materiales de plástico e hicieron una obra de arte. Aprendieron que uno puede conseguir mucho con pocos recursos y creo que su vida es así.
¿Hay alguna actividad que te gustó mucho y que quisieras repetir en algún futuro sino es acá en tu país?
Michaela: "¿Qué actividad me gustó?, todas". Las actividades artríticas son geniales y además me gusta también cómo los niños aprenden: si al principio de la clase no podían leer algo y ahora sí que pueden o si no sabían contar y ahora ya si tienen un poco de conocimiento. Eso me llena de optimismo, de esperanza.
¿Qué aprendiste vos de los chicos?
Michaela: Aprendí que hay que esforzase mucho por conseguir lo que queremos, pero es posible; se puede y con la ayuda de los demás es mucho más fácil y enriquece a todos.
¿Vos habías hecho algún proyecto por el estilo en tu país?
Michaela: Yo hice un trabajo voluntario también en Francia, pero era mas de trabajo manual, un trabajo arqueológico en unas excavaciones; vimos a la gente local y todo, pero era diferente.
¿Te gustaría ahora hacer algo así cuando vuelvas?
Michaela: Creo que sí, depende de las oportunidades que tenga, del tiempo que tenga, pero sí, querría hacer algo parecido en mi país.
¿Cuáles son tus mayores deseos para los chicos y para la ONG?
Michaela: Para los chicos, como dijo Bibi, que no olviden que había una chica de Europa y espero que tengan buenos recuerdos de mí, que les haya enseñado algo y que sepan que hay otras culturas, otras lenguas y que la gente a pesar de tantas diferencias, siempre se puede comunicar con todos y que hay que conocer mucho.
¿De qué manera sentís que te transformó y te está transformando esta experiencia?
Luis: creo que me abrió las puertas, me abrió los ojos más que todo. Me hizo reconocer cómo son en realidad las personas que necesitan y sufren alguna desprotección. Me transformó mucho, me hizo crear más conciencia de lo que tengo, de lo que me falta y de lo que puedo llegar a hacer y transformar a ellos.
¿Qué es lo más valioso que pensás que pudiste o podés aportar vos y qué es lo más valioso que te aportaron los nenes de educar y crecer?
Luis: Lo más valioso que me aportaron fue el espíritu que tienen los niños, la inocencia, su dignidad que hace a uno recuperar sentimientos; uno piensa en megacosas y ellos piensan en cosas tan concretas que uno dice: “wow”. Ellos son creativos; hay niños que ya parecen grandes entonces es difícil ver cómo esos niños con el pasar del tiempo van cambiando; son como bolitas de plastilina porque un momento aquí parecen niños, inocentes, todo, y en otro momento cambian y parecen adultos, racionales. Para mí es complicado, es difícil ver esta circunstancia. “¿Yo que les puedo aportar?”. No sé la verdad. Creo que puedo aportarles que ellos vean cómo una persona puede a su corta edad estar viviendo solo a 5000 km con 18 años. Creo que ven a una persona que ha querido ser algo en la vida y creo que lo está logrando. Pero aportarles algo que sea: “¡wow, le aporté!”, creo que es muy poco 6 semanas, aunque sea aportarles mi experiencia y la posibilidad de conocer a una persona que es totalmente o en parte opuesta al modelo de personajes con los que se encuentran, con costumbres diferentes. Aportarles algo, más que enseñarles lo que dice el cuadernillo, creo que no; es más una experiencia de vida tanto para ellos como para mí. Por lo menos para mí es algo que va a perdurar porque fue mi primer voluntariado, mi primer acercamiento en serio a niños que necesitaban cosas.
¿Cual fue la actividad que más te gusto, de la que más te llevás cosas o que te gustaría replicar en tu país?
Luis: Para mí la que fue súper interesante fue lo de arte porque en esa les dan a los chicos lo que ellos en serio quieren. Si uno se pone a analizar eso, no es que el niño unió un palito y otra cosita y salió algo bonito. Es más que eso: en eso uno observa en serio cómo es el niño, o sea, su estado natural. Yo observaba muchas caras y decía: ¿por qué los niños harán tantas caras? Cualquier cosa que empezaban era una cara. Y yo decía: “¿por qué?”; y es como un reflejo de lo que yo creo que ellos están viviendo, ¿no?, porque todo el mundo hace una cara feliz. Si uno se pone a analizar es algo que en serio abre las puertas a conocer una persona. Si les cambiamos el espacio de trabajo a los niños y hacemos una actividad diferente creo que en uno puede conocer cómo es la persona en realidad y a mí me encantó eso. Hasta yo hice un dibujito porque creo es muy útil, muy útil.
¿Cuáles son tus mayores deseos para los chicos, para la ONG?
Luis: Pues mis mayores deseos para la ONG es que por algo se empieza, ¿sí? Pero no hay que quedarnos con ese algo porque siempre se puede hacer más. Uno debe empezar con actos pequeñitos que son en realidad muy grandes porque transforman la vida de muchas personas. Uno intenta hacer agentes de cambio, ¿no? Entonces creo que eso es muy importante. Creo que hay más por hacer. Y más allá de ayudar a la gente de la comunidad, yo creo que también se puede ir a comunidades de gente de clase media alta y concientizarlos. No solamente el trabajo se hace con los pobres, también se debe hacer con los ricos; concientizarlos de que ellos también pueden promover y hacer un cambio con los actos que hagan. Que los grandes empresarios no simplemente piensen en aumentar sus arcas, sino también qué pueden hacer ellos mismos aumentando sus riquezas en proyectos que ayuden a toda la comunidad.
29 junio 2012
Pedagogía en el Siglo XXI
Un cuadro explicativo de la pedagogía del siglo XXI. Muy interesante; si quieren saber más al respecto les recomendamos este link:
27 junio 2012
"Palabras que cobran vida"
Seguimos con más cuentos de brujas que hicieron los chicos del Centro de Aprendizaje. Hoy es el turno de un cuento que no tiene título así que los invitamos a que lo propongan ustedes!
Érase una vez una bruja que tenía un gato de colores. Ella se hartó de tener un gato como ese.
Así que el lunes lo transformó en un chancho rosa pero no olía bien.
El martes lo transformó en un león pero se la quería comer.
El miércoles lo transformó en un ratón pero le comía todo el queso.
El jueves lo transformó en una jirafa pero no entraba en la casa.
El viernes lo transformó en un loro pero hacía mucho ruido.
El sábado lo transformó en un pato pero la picoteaba.
Así que el domingo lo transformó en un gato de colores.
Aylen Aquino
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Palabras que cobran vida
Educar y Crecer en los Medios
El viernes 22 de junio salimos en el programa de TV "Salud y Comunidad" en el Canal Metro. Para todos los que no pudieron ver la nota que nos hicieron, les dejamos el link: http://www.youtube.com/watch?v=Unaed96vv9Y&feature=share
No se lo pierdan!!
11 junio 2012
Educar y Crecer Internacional
Dino Krause, un estudiante alemán que vino a la Argentina a hacer una pasantía en la Legislatura de Buenos Aires por unos meses, comenzó a ser voluntario en Educar y Crecer gracias al consejo de otra voluntaria de la ONG. Tan satisfecho quedó con la experiencia que se animó a escribir unas palabras haciendo referencia a su experiencia en el Centro de Aprendizaje. Su texto publicado en la página de Fundación La Nación recibió el siguiente comentario de una lectora:
"Estoy sumamente orgullosa por la sensibilidad de alguien de afuera hacia los más desprotegidos... los niños de bajos recursos... marginados en su gran mayoría por quienes habitan a su alrededor... Creo que es una experiencia NECESARIA y debiera ser OBLIGATORIA... que todos los colegios de mayores recursos se vieran en la “obligación” de prestar una hora semanal a la enseñanza de los más desprotegidos... de esta manera se incentivaría la solidaridad de clases y ayudaría a crear conciencia social.
CREEMOS CONCIENCIA SOCIAL... divulguemos y fomentemos actos de solidaridad. Gracias Dino Krause!!! Porque a pesar de haber sido un extranjero en suelo Argentino, mostraste una hermandad que muchos Argentinos debieran imitar. FELICITACIONES!!!!!!!!!!"
Te dejamos el link de la nota por si no la leíste:
http://www.hacercomunidad.org//escribi/articulo/13288
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Educar y Crecer en los Medios
06 junio 2012
Ioná en nuestro Centro de Aprendizaje
El domingo compartimos una hermosa tarde con jóvenes de la institución Ioná, un Centro Educativo dedicado a Educación Formal e Informal. Durante meses juntaron juguetes que les dieron a los chicos de EYC después de distintas actividades que prepararon especialmente para ellos. Estas son algunas de las fotos de una tarde lindísima que seguro que se va a repetir!
16 mayo 2012
Ken Robinson y su visión acerca del sistema educativo
Muy interesante entrevista a Ken Robinson, experto en desarrollo de la creatividad.
"Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original".
Ken Robinson
Te mostramos parte de la entrevista. Para ver más, http://www.rtve.es/television/20110304/redes-sistema-educativo-anacronico/413516.shtml
Ken Robinson:
Mi experiencia es que la mayor parte de nuestros sistemas educativos están desfasados. Son anacrónicos. Se crearon en el pasado, en una época distinta, para responder a retos diferentes. Con el tiempo, se han vuelto cada vez más limitados. En todas partes del mundo hay intentos de reformar la educación, y uno de los grandes mantras es que hay que elevar los estándares. Y me hace gracia, porque ¡por supuesto que deberíamos mejorarlos siempre! ¡pero no sirve de nada aumentarlos si están equivocados! Por ejemplo, en la mayoría de sistemas, se insiste mucho en elevar los estándares de matemáticas y de lengua, que por supuesto son muy importantes, ¡pero no son lo único que cuenta en la educación! Las disciplinas artísticas cuentan, las humanidades cuentan, la educación física también…
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Educación en voz de intelectuales
16 abril 2012
Ayudar Te Ayuda
Inauguramos la sección: "Ayudar te Ayuda", en la cual vamos a publicar historias de gente que cambiaron una realidad injusta a partir de una idea o un proyecto.
Esta vez es el turno de Gonzalo Rinaldi, que creó la organización "1 Minuto de Vos".
Transcribimos una nota realizada por "La Nación" a Rinaldi:
La organización 1 Minuto de Vos propone ser parte del cambio como un eslabón en una cadena de producción. Su misión: concretar proyectos sociales en equipo y, especialmente, despertar el espíritu solidario más allá del tiempo. "Estamos convencidos de que aunque un minuto aislado parezca insignificante, con el compromiso de todos, los resultados pueden ser trascendentes", asegura su creador, Gonzalo Rinaldi, que con una idea innovadora replanteó la forma de hacer voluntariado.
-¿Cómo surgió la idea?
-Nació hace cuatro años, camino al velatorio de la abuela de uno de los chicos que, actualmente, está en el equipo. Con un amigo empezamos a hablar del tiempo, de lo rápido que pasa y de la cantidad de cosas que aún quedan por hacer. Cada vez que invitábamos a alguien a sumarse a un proyecto, el tiempo era la principal excusa para no participar. Así, le planteé que podíamos empezar a pedirle a la gente que donara su tiempo, pero no horas ni días, sino un minuto. ¿Quién diría que no?
-¿Cuál fue la primera misión y cuáles sus resultados?
-Trabajar para el Día del Niño fue la primera actividad. La idea era que la gente envolviera los regalos. Conseguimos juguetes, papel, moñitos, tarjetas y marcadores. Felizmente llegamos a los 1500 regalos y así arrancó 1 Minuto de Vos.
-¿Cómo reacciona la gente?
-La gente camina por la calle sin mirar a los costados. Entonces pensamos en hacer intervenciones en la vía pública con cotillón, sonido y mucho lío. Como el circuito es chico y los que colaboramos somos siempre los mismos, quisimos abrir el espectro y que la gente empezara a apoyar este tipo de campañas no sólo por necesidad, sino pensando en los demás. La idea es contagiar y que cada vez más personas hagan. Al final del día se ven los resultados: ya no es una mochila ni un cartoncito pegado, sino 2000 personas que aportaron su tiempo para llegar a las 1100 mochilas preparadas, que dejan de ser objetos para convertirse en algo más profundo con sentido y significado. La gente se pone a llorar cuando escribe las tarjetas, porque detrás hay una persona que está esperando esa donación. Por eso, acá el esfuerzo no se negocia: es todo o nada. Así, recuperamos el sentido de lo colectivo.
-¿Qué sensaciones se llevan?
-No sé exactamente, pero ver a la gente llorando y a familias enteras participando es increíble. Ojalá les sirva para comprometerse con su realidad e involucrarse con alguna ONG. Lo importante es que participen, como lo logramos con las chicas de la cárcel de Ezeiza, de la Unidad N° 13. Empezamos con un programa de voluntariado con la idea de que ellas colaboraran con la comunidad a la que alguna vez le hicieron daño. Les dimos cursos de introducción a la panadería y logramos entregar 350 unidades de pan dulce. Fue increíble ver cómo se comprometieron, donando lo que ellas hoy tienen, que es su tiempo. Actualmente quieren seguir colaborando. Y eso vale.
-¿Qué sentís al ver que tu proyecto crece?
-Siento que es demasiado. Tuve la suerte de encontrarme con un equipo que me supo entender y acompañar. Hoy, la idea de 1 Minuto dejó de ser mía y es de 20 voluntarios estables en Capital, cinco en Rosario, de una familia en Corrientes y de las casi 10.000 personas que pasaron por los puestos de donación de minutos. Si bien siempre pensé en el proyecto como algo grande, nunca me imaginé que se iba a hacer realidad de esta manera. Ojalá esté a la altura de las expectativas.
-¿Qué recibís de la gente en el momento de la entrega de donaciones?
-El primer Día del Niño fue, quizás, el que más nos marcó. Cuando veíamos a los pibes con una sonrisa romper el papel de regalo y guardarse la tarjetita era emocionante. Seguramente nuestras mochilas no son las más lindas y nuestros títeres tienen mil fallas, pero cuando reciben esas donaciones con buenos deseos detrás se sienten queridos, respetados y, sobre todas las cosas, no se sienten menos. Todo lo que hacemos se carga de valor, porque se hizo entre muchos, y la gente que lo recibe lo siente. Es mucho más que una donación.
-¿Cuáles son las próximas acciones?
-La idea de 1 Minuto es acompañar todos los proyectos de otras ONG, porque creemos que tenemos que trabajar juntos. Ahora estamos acompañando con la organización y difusión al equipo de la Expo Solidaria que, además, nos dio un lugar para estas locuras que hacemos. Después se viene la Jornada de Pintura Hagámoslo en San Miguel; 1 Minuto de Vos por una Navidad Diferente; el Rock por Vos, para ayudar a Tiago, que tiene epidermólisis bullosa (piel de cristal); el Día del Voluntario Minutero, y muchas cosas más. Desde ahora hasta enero tenemos todos los fines de semana una actividad distinta. Lo social no se puede dejar, es adictivo. El que lo prueba no lo puede dejar, porque se te hace triste la vida.
-¿Ayudar te ayuda?
-No sé si me ayuda. Ayudar, a mí me deja ser. Involucrándome soy completamente feliz, porque me duele un pibe en la calle, una familia sin alimento, que haya chicos y chicas que terminen en la cárcel, y no me gusta quejarme, sino participar. No podría vivir sin hacerlo. A mí 1 Minuto me carga de fuerzas y energía. Es parte de mi vida.
-¿Cómo te ves en unos años y qué expectativas tenés para 1 Minuto de Vos?
-De acá a unos años espero no estar más en 1 Minuto, por el simple hecho de que si sigo estando es porque no hice bien mi trabajo, que no tuve la capacidad de generar nuevas posiciones de liderazgo y que 1 Minuto se hizo dependiente de mí. Espero, dentro un tiempo, seguir colaborando y mirándolo crecer desde afuera, y que otro tome mi responsabilidad. Quiero que crezca más allá de mí y que siga siendo de todos.
Y así es: cada evento minutero genera mayor participación en distintas actividades para cumplir objetivos reales. El tiempo es relativo: en un minuto la vida puede cambiar.
CÓMO COLABORAR
www.1minutodevos.com
10 abril 2012
Disney y Fundación Abrir La Puerta con los chicos de EYC
Los voluntarios realizaron una kermesse llena de diversión, sonrisas y juegos. Para ver más fotos te invitamos a que entres a nuestro facebook: Educar y Crecer.
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Voluntarios junto a Educar y Crecer
Pintó Aprender
El pasado 29 de Marzo, el artista Pedro Cuevas fue al Centro de Aprendizaje de Villa La Cárcova para pintar junto cos chicos. Habrá más jornadas de arte con diversos artistas. Mantenete al tanto porque vamos a avisar las fechas!
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Educar y Crecer junto al arte
26 marzo 2012
Educar y seguir Creciendo
En el 2007 Educar y Crecer abría sus puertas. Desde ese comienzo hasta el día de hoy el crecimiento de la ONG fue tan notorio y positivo que el sistema de aprendizaje ideado por los profesionales de Educar y Crecer está siendo replicado en distintas Asociaciones Civiles. Una de ellas es la Asociación Civil Ayres de Esperanza, más específicamente en su Centro Comunitario “El Arroyito”. Su principal objetivo es ayudar a mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes de bajos recursos del Partido de Pilar, a través del desarrollo de la educación, la salud y la espiritualidad. Te mostramos una foto del Ayres de Esperanza y te pasamos el link hacia su página así te familiarizás un poco más con esta ONG a la que vamos a estar acompañando de ahora en más.
21 marzo 2012
19 marzo 2012
Educar y Crecer en los Medios
La página de Clarín www.entremujeres.com publicó una nota de Educar y Crecer. No te la pierdas!
Educar y Crecer es una ONG que se dedica a investigar, formular e implementar estrategias pedagógicas para mejorar la educación de chicos en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de garantizar el éxito en su trayectoria escolar. Aquí, Magali Bolotin, del área de comunicación de la organización, nos cuenta cómo podemos empezar a transformar el mundo si miramos un poco más allá de nosotros mismos.
Magali Bolotin
El olvido finalmente hace eco. La injusticia se torna inaceptable. La igualdad hecha añicos es recompuesta. Fragmentos de una historia de labor inacabable que encuentra sus resultados en el aprendizaje y en sonrisas pequeñas. Desigualdades. Diferencias: en cuanto al acceso a recursos; en lo concerniente a la educación; en lo relativo a estilos de vida. Contextos de vulnerabilidad. Chicos que sufren. Familias que no pueden progresar. Ilusiones que se marchitan. Futuros cubiertos por nebulosa.
2007. Un grupo de jóvenes profesionales se indigna frente a la realidad de la que son parte; se lamenta por la existencia de un sistema educativo que priva a los sectores más marginados de una educación de calidad. A partir de esta mirada atenta y punzante, los jóvenes, hasta el momento preocupados, se comienzan a ocupar en modificar aquellas aristas de la realidad que se presentan como injustas o que hacen a la desigualdad intersectorial. Este es un pequeño relato de cómo la semilla germinada por este grupo de personas culminó en el nacimiento de una ONG denominada Educar y Crecer.
Educar para Crecer, o Crecer para Educar. No se podía perder más tiempo: los primeros pasos debían ser transitados si realmente se deseaba invertir la situación de desesperanza de tantos argentinos. Debía realizarse un cambio para mejorar la educación, para lo cual se tomó una decisión clave: empezar por los chicos en situación de vulnerabilidad para garantizar el éxito en su trayectoria escolar. Por esto, luego de investigar para formular e implementar estrategias pedagógicas, los luchadores que peleaban por una realidad raída por la desesperación y la resignación, crearon un Centro de Aprendizaje, ubicado en José León Suárez, en el partido de San Martín, al cual concurren actualmente más de 90 niños en su mayoría residentes de Villa La Cárcova. Sustentado por un programa de educación innovador que responde a las necesidades de los chicos, sus familias y sus escuelas y dirigidos y acompañados por docentes, educadores y psicopedagogos, el centro de aprendizaje crece cada día más, junto con los chicos y todo el plantel de profesionales a cargo de llevar adelante los objetivos iniciales trazados en el 2007.
Resultados. Finalmente, aquello que parecía imposible comenzó a delinear bocetos de éxito. La realidad que parecía inabarcable, los problemas sociales que parecían inalcanzables e intangibles para muchos, los inexistentes lazos que unían a la idea de cambio con la acción, se canalizaron en el trabajo intelectual y físico incesante del grupo de gente que no descansó hasta concretar lo solamente palpable en la imaginación. Es a través de estos esfuerzos continuos que hoy en día las familias de los alumnos que asisten al centro de aprendizaje contribuyen a la implementación del programa y consideran que el programa sistematizado inculcado en la institución educativa de José León Suárez fue altamente positivo. Además, se formularon fuertes vínculos con las escuelas de la zona y otros centros de apoyo escolar y como ingrediente fundamental, los niños del centro han alcanzado aprendizajes sólidos. Y lo que es más, apuestan a un futuro.
Seguir creciendo. Los fundadores de Educar y Crecer decidieron abandonar su rol pasivo en la sociedad como simples observadores, para activar como ciudadanos preocupados y ocupados, y de esta manera originaron una transformación. El cambio es posible: en primer lugar a través del informarse para luego involucrarse para un mejor futuro y un mundo menos desigual. El futuro se contruye junto al otro. La otredad también es nuestra. Seamos constructores de otredad; y de un futuro caracterizado por valores, ideales y acción conjunta.
Magali Bolotin, área de comunicación de Educar y Crecer.
Palabras que valen: Ángeles De Salvo
Ángeles De Salvo, quien fue voluntaria de la "Educar y Crecer" y ahora es parte del Staff profesional, escribió palabras que testimonian que las puertas de la ONG se abren, pero nunca se cierran.
La primera vez que escuche hablar de Educar y Crecer fue por una profesora del secundario, que en clase nos contó su proyecto de construir una ONG enfocada en la educación. Ella era, Maggie Benvenuto, mi profesora de historia y actual Presidenta de Educar y Crecer. Al terminar el colegio, mis amigas y yo recibimos una carta invitándonos a formar parte del proyecto.
Cuando fui por primera vez al barrio, tuve la suerte de visitar las casas de los chicos. Ese fue mi primer contacto con ellos, no en una clase con pizarrón, sino en sus casas con su familias y un mate de por medio. Queríamos conocer sus mayores necesidades, saber cómo nos podían aportar ellos en nuestro proyecto, para ellos. Fueron charlas distendidas y cotidianas que suceden en cualquier barrio entre vecinos.
Ese día conocí una realidad de nuestra sociedad que hasta el momento solo había escuchado nombrar por las noticias. En ese momento, se me volvió tangible. Elegí ser parte de sus vidas, y fue una sensación muy agradable.
En esos diálogos con las familias y la comunidad, fuimos viendo como ellos y los voluntarios podíamos mejorar la educación de sus hijos.
Fui voluntaria de Educar y Crecer durante 2 años y medio. Desde el primer día me sentí comprometida con el proyecto ya que considera, al igual que yo, la necesidad de brindar a la sociedad de hoy una educación de calidad. Una educación de calidad requiere mínimamente que se puedan cumplir los objetivos planteados por el Ministerio de Educación en todo el país. Ese objetivo, que parece a veces tan básico y simple, cuesta cumplirse.
Una vez que se entra al Centro de Aprendizaje, es impactante ver el cariño que tienen los chicos y las ganas con las que se levantan todos los día para asistir al centro. Al ver y sentir la alegría que uno le da a los chicos estando ahí; creo que es imposible dejar de ir.
¿Que si tuve momentos de duda? Si, hubo un momento que dude en seguir. Durante un tiempo dejé de ir porque necesitaba dedicarle más tiempo a la facultad y a otros voluntariados que estaba haciendo a la par. Sin embargo, extrañaba la hora de tren que me tomaba llegar hasta José León Suarez. No fui por 6 meses pero sentí que había pasado mucho tiempo más.
Cuando EyC decidió ampliarse, hablé con la psicóloga porque quería volver a la Villa La Cárcova. Yo necesitaba trabajar, pero antes de arrancar en cualquier lugar cerca de mi casa, volví a EyC. Priorice mis recuerdos más lindos, y el equipo de EyC, contentos de recibirme, me abrieron las puertas de par en par.
Hoy, ya siendo parte del staff, podemos trabajar en conjunto pensando en lo que nosotros podemos brindar, como también en lo que la otra persona realmente necesita de nosotros. Al estar todos los días, uno charla y conoce a las mamás de los chicos, se empapa de las alegrías y tristezas que ellos traen desde sus casas y la escuela.
En EyC buscamos día a día acompañar a la comunidad, desde el apoyo escolar hasta la contención de las familias. Nosotros nos sentimos parte de La Cárcova y ellos encuentran un lugar de contención y apoyo dentro del barrio.
Lo que más me gusta del Educar y Crecer es el compromiso que tienen todos sus miembros en formar un programa de apoyo escolar, brindando a los chicos una educación de calidad. El proyecto tiene por objetivo apoyar a que esos chicos, a la par con la escuela, y que ellos puedan sacar provecho de la misma.
En EyC promovemos una enseñanza estandarizada: se plantean objetivos claros y simples. Para alcanzarlos, se planifican actividades concretas sin olvidar su fin último, el de aprender. Luego, se realiza una evaluación de lo enseñado y lo aprendido, con dos fines: corroborar si se alcanzan las metas y también, si se enseña de forma adecuada.
A lo largo de los años, fuimos replanteando nuestro trabajo. Sería más simple conformarnos repitiendo años tras año lo que enseñamos. Pero éste no es el caso. Todos los años hay un reevaluación por parte de la asesora pedagógica y la coordinadora de programas. Quiere decir que no nos quedamos con lo que hicimos y esperamos con los dedos cruzados a que los chicos adquieran los contenidos. Tratamos de mejorar, de modificar los ejercicios y los métodos de enseñanza. Si queremos una educación de calidad para nuestros chicos, primero tenemos que brindarla nosotros.
Está claro que la educación se hace de a dos, de la mano del docente y del alumno. Y en ese proceso de aprendizaje, se enriquecen las dos partes. Nosotros enseñamos “conceptos teóricos” y los chicos enseñan con su espontaneidad y creatividad. Aquella que los adultos podemos olvidar o dejar de lado a la hora de priorizar la teórica. También el aprendizaje en grupos enriquece mucho. Los voluntarios, a su vez, ayudan a personalizar el aprendizaje para los que tiene mayores dificultades con algunos temas.
La experiencia como voluntaria la recomiendo para todos aquellas personas que les guste la educación y que quieran vincularse con los chicos del barrio; pero también, y más que nada, para quienes quieran ser parte del cambio social. Ser voluntario significa donar tu tiempo, aquél que no se mide en pesos. No es donar tiempo en el otro, sino compartir ese tiempo con el otro.
La experiencia voluntaria en EyC es muy linda, por el equipo humano que trabaja y te motiva a levantarte todos los días para formar parte de este proyecto, como por los chicos que van al Centro de Aprendizaje. Ellos te dicen Seño, por tan solo estar ahí presente, ellos te lo agradecen.
Mi mayor deseo para Educar y Crecer, aunque pareciese idealista, es que dejáramos de existir. Ello significaría que las escuelas argentinas estarían brindando una educación de calidad para todos los chicos de nuestra sociedad.
Siendo más realista, mi deseo es que se puedan implementar nuestros programas en otras ONG, para así formar una red en pos de una de educación de calidad mediante estándares como se plantea en nuestro programa. Mi otro deseo, más personal, es que ‘mis’ chicos terminen el secundario, algo que suena raro para algunos pero muy común para otros. Que estén orgullosos de priorizar su educación y le encuentren un sentido a terminar la secundaria. Para que los chicos sientan esa satisfacción, Educar y Crecer está desde un comienzo apoyando a las familias, a la comunidad, a las escuelas, y por sobre todo, a nuestros chicos.
Ángeles Desalvo
13 febrero 2012
Frases de Educadores: René Favaloro
08 febrero 2012
Palabras que valen: Giuli Fiore
Te mostramos el primer texto realizado por una voluntaria: Giuli Fiore
Mientras navegaba en internet, descubrí un anuncio que convocaba a jóvenes universitarios para trabajar como voluntarios asistiendo en el programa de educación de Educar y Crecer.
Y por esas casualidades, que nunca lo son en verdad, hacía un tiempo que estaba buscando un grupo al que unirme para trabajar como voluntaria así que me contacté para conocer más sobre la organización. De este modo fue como, en una reunión, conocí al hermoso equipo que ya venía trabajando en el centro de aprendizaje y me contagiaron su entusiasmo y energía.
Durante mis primeras visitas al centro, me vi atrapada por la dulzura, felicidad y ternura de los chicos. En mi viaje de vuelta a casa me acompañaban (y lo siguen haciendo) las sonrisas y abrazos que me regalaban cada uno de ellos durante toda la mañana, incluso aunque recién me conocían.
A medida que pasaban los días y nos íbamos conociendo más, pude enterarme de las difíciles situaciones con las que conviven a diario y, al mismo tiempo, comprender su necesidad de protección y cuidado que los hace tan vulnerables frente al grotesco mundo de los adultos. A partir de esto lo que más llamó mi atención entonces, fue la sonrisa brillante y la inquebrantable inocencia, que a pesar del entorno que los rodea, aún conservan.
Comprendí en ese momento lo que para ellos significa el centro de aprendizaje. Es ese rincón en el que pueden ser niños de verdad: revoltosos, inquietos, divertidos, creativos y más, al entregar todas las cargas que los superan y olvidar por un rato las inquietantes responsabilidades que los agobian en sus hogares.
Desde mi experiencia personal, trabajar como voluntaria en Educar y Crecer va de la mano y como complemento de mi carrera universitaria. La comprensión de la realidad que obtengo no solo es fruto del estudio, sino que se alimenta día a día de las vivencias que atravieso. El centro de aprendizaje de Educar y Crecer significa para todos, voluntarios y chicos, crecimiento. Significa además vocación, servicio e igualdad de condiciones, porque juntos creamos un nido de valores que no solo transforma a los chicos, sino también a nosotros.
La educación en Educar y Crecer no es transmitida como resultado de un maestro sabelotodo y un alumno ignorante, sino que es transmitida desde la igualdad. Demostrando que si bien el niño y el adulto cumplen distintos roles, ambos se encuentran en el mismo proceso de aprendizaje y crecimiento continuo.
Para terminar, recomiendo mi experiencia a futuros voluntarios que quieran sumarse a este proyecto. Van a descubrir que cada día que dejan el centro de aprendizaje se llevan en el corazón muchísimo más de lo que pensaban que podían tener. Que a veces se dice que hacer servicio o trabajar como voluntario es “ayudar a los demás” pero no es más que sentirse uno con el otro, dejar de sentirse solo y abrirse a dedicar el tiempo y el esfuerzo para cambiar una realidad que también nos afecta, que también nos pertenece.
Mientras navegaba en internet, descubrí un anuncio que convocaba a jóvenes universitarios para trabajar como voluntarios asistiendo en el programa de educación de Educar y Crecer.
Y por esas casualidades, que nunca lo son en verdad, hacía un tiempo que estaba buscando un grupo al que unirme para trabajar como voluntaria así que me contacté para conocer más sobre la organización. De este modo fue como, en una reunión, conocí al hermoso equipo que ya venía trabajando en el centro de aprendizaje y me contagiaron su entusiasmo y energía.
Durante mis primeras visitas al centro, me vi atrapada por la dulzura, felicidad y ternura de los chicos. En mi viaje de vuelta a casa me acompañaban (y lo siguen haciendo) las sonrisas y abrazos que me regalaban cada uno de ellos durante toda la mañana, incluso aunque recién me conocían.
A medida que pasaban los días y nos íbamos conociendo más, pude enterarme de las difíciles situaciones con las que conviven a diario y, al mismo tiempo, comprender su necesidad de protección y cuidado que los hace tan vulnerables frente al grotesco mundo de los adultos. A partir de esto lo que más llamó mi atención entonces, fue la sonrisa brillante y la inquebrantable inocencia, que a pesar del entorno que los rodea, aún conservan.
Comprendí en ese momento lo que para ellos significa el centro de aprendizaje. Es ese rincón en el que pueden ser niños de verdad: revoltosos, inquietos, divertidos, creativos y más, al entregar todas las cargas que los superan y olvidar por un rato las inquietantes responsabilidades que los agobian en sus hogares.
Desde mi experiencia personal, trabajar como voluntaria en Educar y Crecer va de la mano y como complemento de mi carrera universitaria. La comprensión de la realidad que obtengo no solo es fruto del estudio, sino que se alimenta día a día de las vivencias que atravieso. El centro de aprendizaje de Educar y Crecer significa para todos, voluntarios y chicos, crecimiento. Significa además vocación, servicio e igualdad de condiciones, porque juntos creamos un nido de valores que no solo transforma a los chicos, sino también a nosotros.
La educación en Educar y Crecer no es transmitida como resultado de un maestro sabelotodo y un alumno ignorante, sino que es transmitida desde la igualdad. Demostrando que si bien el niño y el adulto cumplen distintos roles, ambos se encuentran en el mismo proceso de aprendizaje y crecimiento continuo.
Para terminar, recomiendo mi experiencia a futuros voluntarios que quieran sumarse a este proyecto. Van a descubrir que cada día que dejan el centro de aprendizaje se llevan en el corazón muchísimo más de lo que pensaban que podían tener. Que a veces se dice que hacer servicio o trabajar como voluntario es “ayudar a los demás” pero no es más que sentirse uno con el otro, dejar de sentirse solo y abrirse a dedicar el tiempo y el esfuerzo para cambiar una realidad que también nos afecta, que también nos pertenece.
Palabras que valen
En esta nueva sección vas a encontrar las experiencias de aquellos que forman parte de Educar y Crecer con sus propias palabras. Voluntarios y profesionales expresan su visión acerca del Centro de Aprendizaje y cuentan con gran entusiasmo qué sintieron y sienten al pertenecer a esta ONG.
El primer texto es de Giuli Fiore, quien como voluntaria de Educar y Crecer hace ya unos años, relata todas las sensaciones que le fueron sucediendo desde que entró al Centro de Aprendizaje el primer día.
07 febrero 2012
Adaptación de "Un niño", Helen Buckley
Un niño fue a la escuela. Era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.
Una mañana, estando en la escuela, su maestra dijo:
-Hoy vamos a hacer un dibujo.
-¡Qué bien!- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.
Pero la maestra dijo:
- Esperen, no es hora de empezar.
Esperó a que todos estuvieran preparados.
-Ahora- dijo la maestra-vamos a dibujar flores.
-¡Bien! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.
Pero la maestra dijo:
- Esperen, yo les enseñaré como hacerlo, y dibujó una flor roja con un tallo verde.
El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.
Muy pronto aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.
Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela.
En su primer día de clase, la maestra dijo:
-Hoy vamos a hacer un dibujo.
Y esperó a que la maestra le dijera qué hacer.
Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba por la clase.
Cuando llegó hasta el niño dijo:
-¿No quieres empezar tu dibujo?
-Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer?
-No sé hasta que tú no lo hagas- dijo la maestra.
-¿Y cómo lo hago? – preguntó.
-Como tú quieras -contestó.
-¿Y de cualquier color?
-De cualquier color -dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
-Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.
31 enero 2012
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