Creemos en la importancia de realizar un trabajo sistemático y organizado en relación con los contenidos que vamos a enseñar. Por eso hemos desarrollado un sistema de estándares de aprendizaje que llevamos adelante desde un equipo pedagógico altamente comprometido con el derecho de nuestros niños a recibir educación de calidad. Todos los que trabajamos en EIC, sus fundadores, coordinadores, asesores pedagógicos y psicólogicos, y voluntarios, damos lo mejor de nosotros y nos capacitamos permanentemente para que estos niños progresen en sus aprendizajes. Los estándares de educación, además de prescribir claramente los contenidos y procedimientos a enseñar, nos permiten organizar y definir nuestras acciones pedagógicas, y evaluar periódicamente el progreso de nuestros alumnos.
En el mes de mayo hicimos la primera evaluación estandarizada de Prácticas del Lenguaje y de Matemática. Evaluar es la manera de saber si los chicos están adquiriendo los conocimientos y habilidades que nos proponemos en los estándares, y poder determinar en qué nivel de desempeño se encuentra cada uno. Las evaluaciones se diseñan teniendo en cuenta: los indicadores y contenidos específicos que definen cómo se demuestran los aprendizajes.
¿Qué verificamos con estas primeras evaluaciones? Concretamente: el porcentaje de alumnos que se encuentra en cada nivel de desempeño (bajo, medio o alto) en Prácticas del Lenguaje: lectura, escritura, reflexión sobre el lenguaje, y en Matemática: sistema de numeración, y operaciones; cuáles son los contenidos específicos en los que se presentan mayores dificultades y cuáles son los que muestran un mejor desempeño de los alumnos; determinamos en qué nivel de desempeño se encuentra cada alumno con respecto a cada uno de los estándares evaluados y qué indicadores y contenidos lo especifican. Así, podemos por ejemplo, comprobar que los niños de 3° año que tienen un nivel de desempeño bajo en numeración no logran reconocer el valor posicional de una cifra (indicador específico para el estándar propuesto en ese caso); o que muchos de los niños de este mismo grupo (3° año) tienen un nivel de desempeño bajo en reflexión sobre el lenguaje porque no logran escribir textos de manera alfabética. Una vez realizadas y corregidas todas las evaluaciones hacemos un informe detallado que nos permite decidir las acciones a realizar para mejorar los aprendizajes en cada caso, detectar los contenidos que requieren una mayor capacitación de los educadores y determinar posibles causas en los desempeños insuficientes o pobres. Esta información tiene una enorme importancia para revisar estrategias de enseñanza, adecuar las actividades, mejorar nuestras prácticas, monitorear cómo progresa cada niño y crecer como organización.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario